Los 55 millones de toneladas de residuos tóxicos de la minera
chilena Los Pelambres, encallados en 52 hectáreas del lado de San Juan, resumen
el conflicto abierto hoy entre Chile y la Argentina. Ambos países están
dispuestos a buscar una solución al problema, hay una causa judicial de por
medio, intensas negociaciones diplomáticas y el Gobierno reconoció que si bien
hay buena predisposición de las autoridades chilenas el avance de la
contaminación en territorio argentino resulta "altamente
preocupante".
Según pudo saber, en los últimos días hubo renovados
reclamos de la cancillería argentina al gobierno de Chile para tratar de
alcanzar una solución a un problema que viene de arrastre: entre 2007 y 2012 la
minera Los Pelambres (de Antofagasta Minerals), que está instalada del lado
chileno, arrojó unas 55 millones toneladas de neumáticos, material tóxico y
otros residuos minerales en un predio del lado argentino. Hubo un avance de
1,35 kilómetros en territorio sanjuanino con residuos.
El senador Pino Solanas presentó una denuncia judicial y
ahora Chile instó a la empresa a retirar los residuos. Pero no todo está
cerrado: aún faltan los permisos de las autoridades argentinas para que los
dueños de la minera Los Pelambres puedan retirar todo el material tóxico del
lugar, enclavado a más de 2000 metros de altura, en plena cordillera de los
Andes.
Según declaró el vicecanciller Carlos Foradori, en un
reciente plenario de las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de
Relaciones Exteriores del Senado, "esto no es un problema de dos empresas
privadas, sino de territorialidad de dos repúblicas, la de Chile y la
Argentina". Así, Foradori dejó sentado que "el reclamo es a un
Estado, al Estado de Chile, no a una empresa", y advirtió que "lo que
ha habido es un reconocimiento del error de parte de Chile, por lo que
esperamos que se proceda como es debido", al referirse al depósito de
residuos de la empresa Los Pelambres situados en la localidad sanjuanina de
Calingasta.
Un estudio realizado en 2014 por la cancillería argentina
alertó que el megabasurero ya produce contaminación, tal como lo señaló en su
denuncia judicial el senador Solanas.
El embajador de Chile en la Argentina, José Antonio
Viera-Gallo, reconoció que hay un conflicto abierto con el Gobierno y dijo:
"Esperamos que empiece prontamente el retiro de los neumáticos, en cuanto
estén listos los permisos correspondientes de parte de las autoridades
argentinas".
A su vez, el diplomático chileno dijo que "Chile tiene voluntad
de contribuir a una solución adecuada y satisfactoria, sin interferir en las
decisiones del Poder Judicial argentino".
Por otra parte, fuentes de la diplomacia chilena y de la
Argentina dijeron que la minera Los Pelambres comenzaría el proceso de retiro
de los neumáticos de la escombrera en los próximos meses, aunque admitieron que
no hay seguridad plena de que ello ocurra porque ya van varios años que este
conflicto está abierto sin solución a la vista.
La empresa Los Pelambres acordó el cierre de la escombrera
con el gobierno de San Juan y ese proceso se realizará con la supervisión de
las Naciones Unidas y la Universidad de San Juan. Pero los residuos tóxicos
siguen allí. Si bien el gobierno de Chile se mostró dispuesto a dar una solución
al tema, también admite en reserva que se encuentra inhibido por mandato
constitucional de interferir en asuntos sometidos al conocimiento de tribunales
nacionales o extranjeros. No piensa lo mismo el vicecanciller Foradori, quien
alertó en el Senado que este conflicto atañe a dos Estados, que deben tomar
cartas en el asunto.
Solanas dijo: "El Senado no puede ser indiferente a la
contaminación chilena de una de las cuencas hídricas más importantes de nuestro
país. Antofagasta Minerals debe remover sus propios residuos peligrosos y
devolverlos a territorio chileno, que es donde realmente se originaron. Tras
los derrames de cianuro de la Barrick Gold, no vamos a permitir que Antofagasta
Minerals siga contaminando en San Juan".
En este contexto, el conflicto sigue vigente, no hay
solución inmediata a la vista y ya hay 52 hectáreas con residuos contaminantes
del lado argentino que arrasaron con lagunas, secaron vegas y contaminaron con
drenaje ácido un curso de agua del río San Juan.
Mientras, tanto hoy Prat-Gay y Dietrich viajaron a Santiago de Chile para reunirse con funcionarios chilenos para avanzar con la licitación de la construcción del túnel Agua Negra, una obra de US$1600 millones, según informó LaNación.
Mientras, tanto hoy Prat-Gay y Dietrich viajaron a Santiago de Chile para reunirse con funcionarios chilenos para avanzar con la licitación de la construcción del túnel Agua Negra, una obra de US$1600 millones, según informó LaNación.
Los gobiernos argentinos tanto el anterior, quien miró para otro lado, y el actual, parece no importarle este grave acto violatorio, que no es otra cosa que una invasión y un atropello chileno a la soberanía argentina. Siguen sin darle importancia y priorizan los
negocios con los trasandinos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario