viernes, 9 de junio de 2017

Sargento Mario ¨Perro¨ Cisnero ; héroe argentino caído en combate en Malvinas


Sargento Mario ¨Perro¨ Cisnero ; héroe argentino caído en combate en monte Dos Hermanas, Islas Malvinas 

Mario Antonio Cisnero, nació el 11 de Mayo de 1956, en la provincia de Catamarca.

Uno de sus impulsos a entrar al Ejército era que cerca de su casa tuvieran el campo de instrucción del Regimiento de Infantería Nº 17, y como era la costumbre en esa época, la Banda de Música y Guerra presidia al grueso del regimiento con los acordes de las machas militares.

El jóven suboficial Cisnero
Cisneros poseía todas las capacidades necesarias y quizás más para ser un comando. Por ello termino primero entre los suboficiales y fue premiado para hacer el curso de Lanceros, en Colombia o el de Comandos, en Perú eligiendo este último.

A fines de 1977 fue trasladado a la Escuela de Infantería, en Campo de Mayo. Fue en este lugar donde se desempeñó como instructor del curso de comando, primera subunidad de este estilo, y paracaidista durante tres años.

El 26 de mayo, el ¨Perro¨ Cisnero junto con la Compañia de Comandos 602 pudo tocar suelo malvinero, donde el viento nunca deja de soplar y donde la bandera argentina nunca dejó de flamear en el corazón de todos los patriotas que iban a participar de la gesta de Malvinas, para presentarle batalla al invasor británico. 

Centro de la foto : el sargento Cisnero preparado para embarcarse rumbo a Islas Malvinas

El 9 de junio a la tarde comienza a prepararse la emboscada. La compañía Comandos 602 es reforzada por una sección de Gendarmería Nacional, al mando del Segundo Comandante Santo. Desde las inmediaciones Monte Dos Hermanas, el Mayor Rico ordena una exploración por la zona, sin que ésta percibiera presencia enemiga. Con ésta seguridad, a eso de las nueve de la noche, se establece la emboscada, según el siguiente dispositivo de ataque:

"Abajo del monte, en la punta de la saliente rocosa, un escalón de apoyo con una ametralladora, compuesta por el sargento Cisnero como apuntador y el Teniente Primero Vizoso como auxiliar; más arriba, el Mayor Rico acompañado por el Capitán Ferrero y cerca de ellos, bajando a la derecha, otra ametralladora manejada por el teniente Primero Enrique Rivas y servida por el Sargento Miguel Franco. El escalón de asalto propiamente dicho estaba dividido en dos fracciones, situadas en el bajo, a ambos costados: el Capitán Tomás Fernández con su sección a la derecha y el Segundo Comandante Santo con los gendarmes y otra ametralladora a la izquierda, provistos varios hombres a cada lado con granadas de fusil. El Capitán Médico Ranieri fue situado detrás y arriba de Rico, por cierto que también armado con su fusil para caza mayor. Finalmente, a ciento cincuenta metros más elevado se hallaba el escalón protección y recibimiento, a órdenes del Capitán Villarruel. Sobre el todo, tropas del Regimiento 4 mandada por el Subteniente Llambías con ametralladora."

Cerca de la medianoche los cañones del enemigo dejaron de tronar. Sobrevino la calma.Sabían que la muerte acechaba. Repentinamente, el cielo se encendió con una intensa luz que iluminó la zona de combate. Las bengalas buscaban señalar los objetivos para la artillería. Desde su posición divisaron los fogonazos de las bocas de los cañones.

El fuego no duró mucho. No dijeron nada. De nuevo el silencio. El intenso frío los afectaba cada vez más. Ateridos, entumecidos, las manos doloridas por el contacto con el helado acero de las armas.Los ingleses aparecieron como buscándolos, desplazándose hacia la zona de muerte de la emboscada. Eran las fuerzas de elite del SAS.

Vizoso recuerda: "Su presencia había sido advertida por el escalón de seguridad del teniente Rivas que estaba ahí y nosotros del otro lado. Mientras daban la voz de alarma, dejaron pasar la vanguardia inglesa compuesta por alrededor de 10 soldados, lo que indicaba que se trataba de una fuerza completa de entre 20 y 30 hombres.

Entraron por la derecha y nosotros estábamos casi en el extremo izquierdo, y por esas cosas de la guerra, el alerta rojo no llegó al escalón apoyo que integrábamos Cisnero y yo”. De pronto, sintió tensionada la espalda de Cisnero.

Giró la cabeza hacia él, sorprendido. Vio cuando abrió fuego con la Mag.En aquella emboscada a un grupo de comandos de elite ingleses, el perro murió del impacto de un cohete Law, de 66 mm, que dio de lleno en su pecho que lo mató instantáneamente.

La onda expansiva levantó a Vizoso por los aires, que cayó pesadamente sobre las rocas. Cuando reaccionó, le preguntó a su compañero
-"¿Qué te pasa hermano?"El silencio fue la única respuesta.

Lo dio vuelta tomándolo con sus dos manos. Estaba muerto, con los ojos muy abiertos.
Quiso tomar la ametralladora, pero el pedazo más grande era una parte de la culata, otro de la armadura y tramos de la banda con municiones.

Después de enfrentar a los ingleses con heroísmo, herido y sangrante, escuchó la llamada de sus camaradas. Estaba salvado.

Se dio vuelta y saludó al inerte sargento.

-Chau, Perro, hasta el encuentro con la eternidad. Lo tocó y se fue casi desangrándose.-

Siendo fiel al lema de los Comandos argentinos ¨ Dios, Patria o Muerte¨, aquel 9 de junio de 1982 caía en combate el ¨Perro¨ Cisnero, un ejemplo de valor y lealtad a la Patria cuyo ejemplo está marcado en el bronce de la historia y trasciende las fronteras argentinas. 

1 comentario :

  1. Un caluroso saludo a todos los integrantes del ejército argentino. De un Ex suboficial Cabo 1ro. del ejército Argentino. De la Ex Ca ING 12 Iguazú Misiones, Digiovani Hugo José.

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