La Cámara de
Diputados del Congreso Nacional omitió condecorar a los veteranos de guerra que participaron en misiones
secretas durante la Guerra de Malvinas
Se viene postergando, hace 34 años, el reconocimiento de 23
combatientes de Malvinas que realizaron misiones secretas durante la guerra. El
carácter reservado de sus operaciones se mantuvo durante 30 años y la
imposibilidad de que se hicieran públicas conspiró contra el reconocimiento.
Un proyecto aprobado por unanimidad en el Senado en agosto
de 2015 reconoció la actuación y el valor de los brigadieres, comodoros y
suboficiales que participaron de las misiones. Pero la iniciativa perdió estado
parlamentario el 30 de noviembre pasado, al no tratarse en la Cámara de
Diputados.
El proyecto, aprobado por el Senado, quedó demorado en
Diputados; otorgaba la medalla al valor a 23 ex combatientes.
Aprobada en el Senado, la iniciativa tuvo dictamen en
Diputados, pero no llegó al recinto. Ahora, depende de que el presidente Macri
la incluya en extraordinarias.
Operaciones secretas y sus protagonistas
Las condecoraciones eran para los integrantes de tres
tripulaciones del Escuadrón 1 C 130, a bordo de un Hércules, encabezadas por
los brigadieres (hoy retirados) Alberto Vianna y Horacio Armando Orefice, que
cumplieron las misiones de demarcar blancos navales británicos e interferir el
tránsito de la flota enemiga. ( Ver ¨El Hércules Bombardero¨ )
Intervinieron también los comodoros Jorge Alberto
Valdecantos, Ronaldo Ernesto Ferri, Rubén Oscar Moro, Eduardo Senn, Roberto
Mario Cerruti, Walter Hugo Véliz y Cristóbal Armando Villegas, y los
vicecomodoros Andrés Francisco Valle y Hugo Alberto Maldonado.
Iniciada la guerra, Gran Bretaña colocó buques en sitios
estratégicos para avisar al resto de la flota las acciones de aviones
argentinos y alistar patrullas de intercepción.
Para contrarrestar esta estrategia, las tropas argentinas
idearon la misión de enviar un C-130H para demarcar esos blancos navales
británicos. Los aviones debían volar a muy baja altura (no más de 15 metros
sobre el nivel del mar) para eludir los radares británicos. Se requerían
precisión y arrojo, por eso la misión fue bautizada "el loco".
"Teníamos entre un minuto y medio y dos minutos para volver a descender y
escapar de algún misil lanzado desde un buque británico", recordó el
comodoro Cerruti.
En el ascenso se activaba el IFF (identificador
amigo/enemigo) para alertar sobre la proximidad de un buque o un radar
británicos y así se determinaban las coordenadas en que estaba ubicado el
navío.
La otra misión secreta fue la de "interdicción aérea
lejana". Estaba destinada a identificar buques británicos en el océano
Atlántico y si se confirmaba que cumplían la función de abastecimiento naval y
pertenecían a la flota enemiga se informaba al Comando Aéreo Estratégico para
preparar un ataque.
También participaron de las misiones secretas los
suboficiales mayores Julio Miguel Daverio, Juan Carlos Luján, Nicolás Carlos
Segovia, Jorge Luis Contigiani y Roberto Guillermo Puig; los principales Pedro
Esteban Razzini, Carlos Alberto Bill, Delfino Fretes, Sergio Alberto Tulián y
Oscar Alberto Gatto; el ayudante Carlos Domingo Nazzari, y el auxiliar Carlos
Alberto Ortiz.
Desclasificadas las operaciones, el senador Roberto Basualdo
(PJ-San Juan) presentó un proyecto para otorgar la medalla nacional "al
valor en combate" a los oficiales y suboficiales "por sus relevantes
méritos, valor y heroísmo en defensa de la patria".
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