Identificaron los restos del teniente primero Rubén Eduardo
Márquez de Ejército Argentino
El teniente primero Rubén Eduardo Márquez -capitán post mortem- era integrante de la 2a Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602, al mando del entonces mayor Aldo Rico.
Cuando se bajó del avión Hércules vio el aeropuerto
bombardeado y las camillas con soldados heridos. La guerra le golpeó la cara
tan fuerte como el viento de las islas. Él se alejó de la pista, se arrodilló
sobre la tierra y besó el suelo de Malvinas.
Capitán pm Rubén Eduardo Márquez |
Subieron hasta un peñasco cuando los disparos de una
ametralladora quebraron el silencio. Luego llegó una explosión. Eran las nueve y media de la mañana en el cerro Bluff
Cove Peak y se enfrentaban a los comandos británicos del SAS (Servicio Aéreo
Especial) que los habían descubierto.
El tenene primero Márquez gritó "¡Cuidado, emboscada!" alertando a
sus compañeros y quedó como blanco de los ingleses, comandados por el mayor
Cedric Delves. El teniente primero lanzó
granadas y Blas comenzó a disparar. En su acción, hirieron a dos soldados
británicos y frenaron el avance enemigo.
La patrulla pudo replegarse, pero las ráfagas de las
ametralladoras enemigas perforaron sus cuerpos. Ambos cayeron dando combate.
Sus restos quedaron bajo la nieve: El teniene primero Márquez muy lejos de su Coronda natal, en
Santa Fe; Blas a miles de kilómetros de la bella Salta. Luego, los ingleses
llevarían sus cuerpos sin identificar al cementerio de Darwin.
Compañía 602 saliendo desde Campo de Mayo rumbo a Malvinas. En la foto el segundo por la derecha es el teniente Ernesto Emilio Espinosa caído en combate en Malvinas en Top Malo House |
En su informe el coronel Geoffrey Cardozo -a cargo de la
difícil tarea de recoger los cuerpos de los soldados argentinos y darle
honorífica sepultura- los anotó con los números U.C.202.735 y U.C. 203.738,
serie 189 y 190, en la parcela B, fila 5, tumbas 9 y 10. Sus lápidas decían
Soldado Argentino Solo Conocido por Dios.
Así fue durante 36 años. Hasta que la causa impulsada desde
2008 por el veterano Julio Aro -con el apoyo de esta periodista y hasta del
músico Roger Waters– logró que en el marco del Plan Proyecto Humanitario,
llevado adelante por la Secretaria de Derechos Humanos a cargo de Claudio Avruj
y la Cruz Roja Internacional, los cuerpos de los héroes pudieran recuperar el
nombre que habían perdido en la guerra.
Una madre que sabía cual era la tumba de su hijo
La sobrina del teniente primero también deja caer una
lágrima cuando revela que "siempre tuvimos información extraoficial de que
estaba entre las tumbas 9 y 10, se lo habían dicho a mi abuela la última vez
que viajó a las islas en 1998".
¿Por qué esa madre sabía donde estaba su hijo si no había
sido identificado? Lorna relata que Elda
les había contado una historia: "Cuando viajó en el 98 junto con los
familiares del sargento Blas dice que en la mesita de luz había un papelito
anónimo que le decía que entre la tumba 9 y la 10 estaban Oscar y Rubén. Nunca
supimos quién dejó esa carta. Y nosotros nunca le creímos del todo esa
historia", se emociona.
Elda Gazzo, madre del teniene primero Márquez en el cementerio de Darwin en 1998 - en la tumba donde veinte años después fueran indentificados los restos de su hijo Rúben Eduardo Márquez |
Su abuela, sin tener certezas, solo llevada por el impulso
de ese mensaje en un pequeño papel, aquella vez pudo arrodillarse frente a la
cruz de su hijo.
Cuando en diciembre se supo que en la tumba 10 se
encontraban los restos del sargento Blas,
los familiares de Márquez ya no dudaron: "La 9 es la del
tío", dijo Lorna.
No hay comentarios :
Publicar un comentario