Malvinas : identificaron los restos del Soldado Néstor
Osvaldo Pizarro
Este 10 de junio, se confirmó la noticia de la identificación del Soldado Néstor ¨Príncipe¨ Pizarro.
De acuerdo con el relato de testigos, el soldado Pizarro cayó al ir a
buscar más proyectiles para abastecer a piezas de artillería. El
"Príncipe" cumplió con la orden, aun sabiendo que se exponía a ser
alcanzado por los misiles británicos.
El soldado Néstor Osvaldo Pizarro fue uno de los tres
conscriptos que perdió en combate el Grupo de Artillería Aerotransportado 4
durante la guerra de las Malvinas, en 1982. La única unidad del Ejército
Argentino con asiento en la provincia de Córdoba que peleó en las islas llevó
23 oficiales, 62 suboficiales y 262 soldados (la mitad, de la Clase ’62, que
había sido instruida durante todo el ´81; y el resto, de la entonces
recientemente incorporada ´63).
El soldado Pizarro era paracaidista de 19 años y oriundo de
la localidad de Oliva; y cómo fueron dejados sus restos en las islas por
quienes lo socorrieron al ser severamente herido durante el bombardeo aeronaval
y el intenso fuego de artillería de campaña británicos del sábado 12 de junio
del ’82, en la ofensiva final enemiga sobre Puerto Argentino, la capital
isleña, que culminó con la rendición argentina dos días después.
El entonces cabo Esteban Castillo, jefe del servicio de
abastecimiento de piezas de la Batería de tiro B del Grupo de Artillería 4, se
encontraba próximo a Pizarro cuando éste cumplía con la peligrosa misión de
transportar munición hacia los obuses Oto Melara 105 mm, que eran disparados
por sus compañeros prácticamente sin pausa desde hacía muchas horas.
Recuerda Castillo, que tenía apenas unos meses más de edad
que el valiente conscripto: “Pese a la orden de que se tirara cuerpo a tierra
para protegerse del bombardeo al que éramos sometidos en ese momento, Pizarro
seguía cumpliendo con su deber. Eran unos 100 metros que recorríamos entre el
depósito de municiones y los cañones, de forma totalmente descubierta. De
repente, hubo dos explosiones cerca nuestro; y apenas se despejó la tierra que
levantaron, vimos que Pizarro no se incorporaba ni respondía”.
Continúa el suboficial: “Inmediatamente, cargamos a Pizarro
para llevarlo al hospital de campaña de Puerto Argentino. Paré un camión
Mercedes 1114 del Ejército que iba para Sapper Hill con abrigo civil para la
tropa, seguramente de donaciones que habrían llegado del continente. Le ordené
al soldado que conducía que nos llevara urgente al hospital. A Pizarro le
costaba mucho respirar. Cuando llegamos y después de haberle practicado
respiración boca a boca, fue recibido por los médicos, que hacían un gran esfuerzo
en el medio de una caótica atención de heridos. Muchos eran operados en el
piso, como podían”.
Castillo sigue relatando: “Me alejé por unos instantes
porque me pidieron que ayudara a reconocer a otros heridos; y cuando volví, vi
que le desconectaban el suero y otros elementos que desconocía. Me dijeron que
no había más nada que hacer; Pizarro había fallecido por una herida en los
pulmones, causada por las esquirlas de aquellos proyectiles”.
Tras el deceso del conscripto, que se había incorporado a
comienzos del ´81 cumpliendo con el servicio militar obligatorio y había
elegido voluntariamente ser paracaidista –por eso, estaba en el Grupo de
Artillería Aerotransportado 4 cuando estalló el conflicto-, Castillo se encargó
de identificar sus restos. “Tenía colocados dos rosarios y también sus chapas
de identificación, a las que corté y coloqué en su boca, de acuerdo con cómo
debía hacer. Tomé uno de los rosarios, quería conservarlo, y le dejé colocado
el otro”. Y sobre otras pertenencias, aporta: “En su duvet (la campera verde de
origen israelí con la que habían sido provistas las tropas), tenía tres
paquetes de cigarrillos LM y algunas cartas.
Castillo entregó el cuerpo de Pizarro, que fue colocado
dentro de una bolsa negra en el lugar donde se reunían los cadáveres, en una
morgue improvisada próxima al hospital. Fue la última vez que vio sus restos,
sobre los que tuvo la certeza de dejar correctamente identificados.
Soldado argentino desconocido
Finalizada la guerra, se sabe que los británicos recogieron
los cuerpos de los argentinos y los enterraron primero en un sector contiguo al
cementerio civil de Stanley (Puerto Argentino, para la cartografía oficial de
nuestro país). Existe documentación suficiente que evidencia que, en ese lugar,
decenas de cuerpos sin identificar fueron colocados en fosas comunes. Y
simbólicamente, cruces en muy inferior número respecto de los cuerpos allí
alojados, llevaban la frase “Unknown argentine soldier”, que en español
significa “Soldado argentino desconocido”. Así, permanecieron los restos de los
argentinos, al menos hasta enero de 1983. Otros, en cambio, llevaban cruces con
sus nombres, aunque escritos de manera bastante improvisada.
La identificación del soldado Pizarro
La identificación fue notificada a la hermana del soldado
caído, Elda Beatriz Pizarro, en las instalaciones del Archivo Nacional de la
Memoria, ubicado en la ex ESMA. Ella misma había aportado la muestra de ADN
para el análisis.
"Todos tenemos derecho a saber dónde están enterrados
nuestros familiares", dijo Elda en su momento.
Con el soldado Pizarro ya son 113 los soldados identificados
en Malvinas. Así, solo quedan por identificar nueve de la lista de 122 soldados
en el marco del Plan Humanitario Malvinas.
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