La increíble historia de una foto en plena guerra
La imagen de un sargento tomando mate llegó al museo de
Londres.
La imagen de Ángel Ortiz tomando mate en plena guerra es una
de las 80 fotografías incluidas en el libro Cruces: idas y vueltas de Malvinas,
publicado en 2007, producto de una exhaustiva investigación realizada por el
historiador Federico Lorenz y María Laura Guembe, coordinadora del Archivo
Fotográfico sobre Terrorismo de Estado de la asociación Memoria Abierta.
Lorenz y Guembe seleccionaron esas fotos entre más de 3 mil
inéditas aportadas por ex combatientes, familiares de víctimas de la guerra,
militares argentinos y hasta las que fueron abandonadas y encontradas por las
tropas inglesas en las islas.
“Miserable soldado argentino muere de frío tomando agua de
un coco”, dice el epígrafe que acompaña la fotografía de Ángel Ortiz, un ex
combatiente de la guerra de Malvinas que vive hace 28 años en Junín de los
Andes, que se exhibe en el Museo Imperial de la Guerra en Londres.
Ortiz contó la historia de esa imagen captada por un
camarada del Regimiento de Infantería 8 de Comodoro Rivadavia cuando tomaban
posición en Bahía Fox, ubicada en la costa sureste de la isla Gran Malvina.
Nacido hace 68 años en San Roque, Corrientes, en 1979 Ortiz
se incorporó al citado regimiento. Con el grado de sargento primero, encargado
de la primera sección de la compañía, arribó a las islas el 6 de abril de 1982,
previo paso por Puerto Argentino, para defender Bahía Fox y controlar la isla
Gran Malvina.
“Nosotros estábamos en Bahía Fox y el encargado de
comunicaciones, el sargento primero Prieto, me dice: ‘Preparate unos mates que
voy a recorrer las posiciones’. Eso fue antes de que comenzaran los bombardeos.
Estábamos en la cresta del cerro. Cuando vuelve le digo: ‘Sacame una foto para
la posteridad’. Se lo dije así como quien no quiere la cosa”, explicó.
Recordó los intensos bombardeos que sufrían. “Estábamos
justo en la bahía, los ataques al principio eran cada fin de semana, después
cada cuatro días, después cada dos días y finalmente eran todos los días”.
Con la rendición de los militares argentinos el 14 de junio
de 1982, Ortiz fue tomado prisionero al igual que Prieto, a quien seguramente
en una de las requisas los soldados ingleses le confiscaron la cámara con la
que había tomado aquella foto.
Muchos años después, ya radicado en Junín de los Andes,
donde se había retirado del Regimiento de Infantería de Montaña 26, un amigo le
mostró un ejemplar del diario Ámbito Financiero donde aparecían varias fotos de
la guerra, entre ellas la de Ortiz bajo el título “La espera”. “No lo podía
creer, yo me había olvidado de la foto”, agregó. La nota reproducía una serie
de fotos expuestas en el museo londinense creado tras la Primera Guerra
Mundial. “En el artículo del diario junto a la foto se podía leer: ‘Qué estará
pensando este soldado, se lo ve perdido en el tiempo, vaya a saber’. La verdad
que me es difícil recordar qué estaría pensando en ese momento”, comentó Ortiz.
“La foto llegó a Gran Bretaña cuando caímos prisioneros y
los ingleses se la llevaron para analizarla y sacar datos”, concluyó.
Un libro la rescató entre 3 mil fotografías
El libro, dividido en tres partes (“Esperas”, “Marcas” y
“Cruces”), no muestra escenas de combate sino que registra imágenes antes y
después de la batalla, soldados en las trincheras, en buques y aviones y en los
cerros desolados donde muchos dejaron la vida.
En las páginas de Cruces... aparecen esos soldados
argentinos que pidieron que los fotografiaran quizás con la intención de
mostrar a sus familiares su paso por las islas. Los autores resaltaron que
muchos sobrevivientes les dijeron que lo que más lamentaron de la rendición es
que, apenas subieron a los barcos de prisioneros, les requisaron los rollos de
las cámaras fotográficas.
Un lugar para depositar el dolor
Por estos días, Ángel Ortiz se siente reconfortado por la
identificación de 90 tumbas de soldados argentinos en el cementerio de Darwin.
“Ahora estas familias tienen un lugar identificado con nombre y apellido para
depositarle su dolor y su pena a ese ser querido que murió en Malvinas”,
explicó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario