Tres héroes correntinos caídos en Islas Malvinas fueron identificados en Darwin
En la Casa de Gobierno de Corrientes, el secretario de Derechos Humanos, Claudio
Avruj, junto al subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Manuel
Cuevas, miembros del EAAF y del Centro Ulloa, entregaron a cada familia el
informe técnico y los objetos personales
de los soldados que fueron hallados durante las tareas de identificación.
Cabo Mario Gómez
Mario Gómez, creció queriendo ser un soldado. Y cumplió su
sueño: era cabo en comisión cuando le tocó ir a las islas. El correntino apenas
tenía 19 años -iba a cumplir los 20 el 22 de julio de 1982- cuando tocó por
primera vez suelo malvinense.
Llegó junto al Regimiento de Infantería Mecanizada 4, y
sintió emoción cuando el viento de las islas le golpeó la cara. Como
suboficial, era jefe del grupo de tiradores. Primero fue destinado a el Monte
Wall. Luego junto a sus hombres llegó hasta los montes Harriet, Challenger y
Dos Hermanas.
En las batalla más cruenta y decisiva de la guerra, la
superioridad de fuerzas británicas fue aplastante: 600 Para contra 260
argentinos. Pero los soldados batallaron hasta el final: los ingleses tuvieron
23 muertos y 47 heridos. En ese sangriento combate Omar fue alcanzado por
múltiples esquirlas de bombas y metrallas. Cayó con su fusil en la mano, el 11
de junio de 1982.
Soldado Ramón Cirilo Blanco
Cumpliendo con el servicio militar en el Regimiento de
Infantería Mecanizada 12 de Corrientes, se sintió orgulloso en su uniforme de
soldado. Y el día que lo convocaron para partir hacia las islas, besó a cada
uno de sus hermanos y se despidió de sus padres con emoción.
El soldado Blanco llegó a la Isla Soledad fue designado como
parte la Fuerza de Tareas Mercedes, asentada en Darwin. Allí, en la cruenta
batalla de Darwin-Pradera del Ganso, cayó como su familia le había enseñado:
luchando.
"Mi hermano tranquilamente se podía haber escondido en
el campo y no haber ido a la guerra. Pero fue y luchó. Antes de irse dejó
escrito que si no volvía quería que su pensión la recibiera mi papá… Quizás
sintió que iba a morir en las islas", reflexiona uno de sus hermanos.
"Cuando crecí miré documentales de Malvinas para entender
un poco lo que Ramón había vivido. Creo que siento lo que sentimos todos como
argentinos: que mi hermano dio la vida en una guerra injusta y desigual, pero
fue a entregar todo por la Patria. Y lo hizo por nosotros", se emociona su hermano Claudio.
Ahora, mientras guarda como un tesoro la medalla que su
hermano llevó a la guerra, su tía Mónica deja escapar una lágrima: "Sentí
un reencuentro con él. Mi mamá había ido a las islas en 1991 y no encontró su
tumba. Fue muy doloroso para ella. Y entonces siempre tuvo la esperanza de
verlo regresar. Decía que andaba perdido o prisionero. Mi abuela vivía en el
campo, y cuando pasaba un colectivo corría hacia afuera y decía: 'De ahí va a
bajar mi hijo Ramón'. porque ella también lo esperaba. Ahora siento que en esta
medalla yo recibí a ese hijo que ellas perdieron en la guerra".
Ramón descansa en la tumba D.A.3.19 en el Cementerio de
Darwin.
Fue ascendido a cabo post mortem. En su honor, una plaza en
el barrio San Jerónimo de El Pontón, donde creció, lleva su nombre
Soldado Daniel Omar Luque
La historia de Daniel Omar Luque cuenta que nació en San
Luis del Palmar y creció entre el campo, los juegos y el trabajo. El hijo de
Gabina Obregón y Guillermo Luque no disimuló su orgullo cuando lo llamaron para
servir a la Patria.
Partió hacia las Malvinas junto al Regimiento de Infantería
12 bajo la jefatura del teniente coronel Italo Piaggi. El 28 de mayo, el cabo
Duillo Tello, jefe del grupo del soldado correntino, recibió la orden de
repliegue ante la brutal embestida de los británicos. Esa noche Ramón Blanco
cayó dando batalla en su posición de Darwin.
Hoy su cuerpo fue identificado. Sus hermanos, María Esther y
José Andrés recibieron emocionados la notificación. En un sobre transparente,
las páginas de un detallado informe les revelaban lo que tantos años de
olvido les habían negado: saber dónde
estaba el cuerpo de su hermano.
"Lo más importante es tener la posibilidad de dar
respuestas a las familias y estar cerca para brindarles contención y afecto.
Estamos contentos y orgullosos de la tarea realizada", subrayó Avruj.
"Que este plan sea reconocido como un ejemplo para el mundo nos brinda un
fuerte impulso para seguir trabajando en la identificación de nuestros héroes
de Malvinas", finalizó.
La familia Luque -como la de los 110 soldados hasta hoy
identificados, de las 122 tumbas que estuvieron durante décadas sin nombre-
podrá volar este año a las islas y visitar el cementerio de Darwin, en el viaje
humanitario que se hará -posiblemente- el 13 de marzo.
Por primera vez encontrarán la tumba de Daniel, ubicada en
el sector D.B 2.12, y podrán leer en la placa de granito negro su nombre
tallado. Y sabrán finalmente que su hermano descansa en paz junto a los héroes
que, como él, dieron su vida por la Patria.
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