La Armada Argentina confirmó anoche que el velero La
Sanmartiniana, que pertenece a militantes agrupación militante kirchnerista
Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) fue hallado en
la zona de exclusión que controlan los británicos en las inmediaciones de las
islas Malvinas. Así lo informaron voceros de la Marina aunque no dieron mayores
detalles.
En tanto, el diario de los kelpers, el Penguin News confirmó
también que el velero argentino que había buscado llegar sin autorización a las
Malvinas fue encontrado en la "zona de conservación de las Falklands
[Malvinas]" anteayer por el buque patrulla pesquero, Protegat. Ahora el
velero sería remolcado hasta Puerto Argentino ya que, según Penguin "si se
lo deja ahí podría resultar riesgoso para la navegación y las actividades
marítimas en la zona de conservación".
El derrotero de la Sanmartiniana
La idea era ir, con la embarcación, tripulada por militantes
kirchneristas, a Malvinas. Pese a la advertencia de marinos expertos que insistieron
que esa 'aventura', era muy peligrosa,
ya que los tripulantes tienen escaso conocimiento marítimo. Además, de que una nave de la Armada los pueda acompañar más
allá de las 12 millas de la costa del continente, ya que cualquier intromisión
de una nave de guerra en aguas bajo control británico sería interpretada como
un acto prebélico.
En octubre del 2014, fuentes consultadas por el portal
Urgente24, expresaron que "Nada bueno podrá salir de esta aventura con
mucho de política y muy poco de conocimiento marinero, sólo resta esperar que
alguna autoridad nacional impida que tengamos en algunos días que ir a rescatar
a un montón de irresponsables militantes comandados por un terrorista montonero
que usó las armas de la Nación para matar a un camarada".
Asimismo, según fuentes de la Marina, los tripulantes había
manifestado que se iban a negarán a enarbolar el pabellón inglés al entrar en
aguas bajo control británico y tampoco accederían a entregar sus pasaportes, lo
que podría conducir a un nuevo conflicto.
El 15 de septiembre pasado, el velero con militantes kirchneristas sufrió una
emergencia en la Isla de los Estados, en Tierra del Fuego, y el Ministerio de
Seguridad lanzó un operativo de rescate. Los diez tripulantes que viajaban con
la intención de llegar a Buenos Aires fueron rescatados en medio de un temporal
y llegaron a salvo a tierra. pero la embarcación sucumbió. El capitán del
velero, que adhiere a la agrupación kirchnerista ( de Máximo Kirchner) La
Cámpora, era Javier Vázquez, aunque La Sanmartiniana es propiedad de la FIPCA, las
actividades a bordo eran comandadas por el destituido guardiamarina Julio César
Urien. Y aquí abrimos un breve paréntesis: ¿quién es Urien? Integrante de la
promoción 100 de la Escuela Naval Militar, adquirió notoriedad la madrugada del
17 de noviembre de 1972 cuando -siendo un oficial recién egresado de la Escuela
Naval- encabezó una sublevación en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada
(ESMA), que terminó con la muerte de un joven cabo segundo que se negó a
entregarle las llaves del depósito de armas.
Julio Cécar Urién |
Por esta acción, Urien fue primero preso y luego dado de
baja de la marina. Liberado por la amnistía camporista de 1973, volvió a la
cárcel secuestrado por la Triple A y puesto a disposición del Poder Ejecutivo
durante toda la dictadura militar. Con la llegada de la democracia, Urien
recupera la libertad y se mantiene un tiempo alejado de la política. Luego,
Néstor Kirchner no sólo le devolvió el grado sino que además lo ascendió dos
jerarquías, siendo actualmente Teniente de Fragata retirado. También se le
pagaron todos los sueldos retroactivos hasta el presente y en la actualidad
ostenta estado militar.
El barco era el orgullo de la Fundación Interactiva para
promover la Cultura del Agua (Fipca) una organización militante kirchnerista.
El objetivo de este viaje, que había arrancado en Ushuaia hacía poco más de un
mes, era el mismo que el de la fundación: ir atracando en los puertos del
litoral argentino para concientizar acerca de la cultura marítima, hacer
navegaciones inclusivas y difundir el ideario de la izquierda nacionalista y
peronista.
En la disputa por Malvinas, el gobierno de Cristina Kirchner
ahora enfrenta un dilema político y diplomático. Acompañar el reclamo del barco
o incluso agradecer el rescate sería reconocer la soberanía del gobierno
isleño.
En los puertos y durante las navegaciones costeras, La
Sanmartiniana enarbolaba la bandera argentina, pero también la de agrupación
kirchnerista La Cámpora y hasta una que reproducía la última batalla del
gobierno nacional: "Patrias sí, buitres no". Erguida, con sus dos
palos y el casco intactos, pero el casco oxidado y las velas hechas jirones, La
Sanmartiniana terminó su travesía en un amarradero de Puerto Argentino del que
no sabe cuándo, si es que algún día ocurre, saldrá.
Inexpertos en alta mar
El capitán Javier Vázquez es un hombre con poca experiencia
marítima que estaba ahí por compromiso con la militancia. Algunos de los otros
nueve tripulantes a bordo si tenían horas en el agua y fueron ellos los que
decidieron emitir un alerta por radio pidiendo ayuda. Una de las alternativas,
navegar hacia donde soplaba el viento, fue descartada por razones políticas: el
primer puerto en esa dirección era Malvinas.
La Sanmartiniana, había naufragado el 17 de septiembre
último, apareció en el lugar menos deseado para la agrupación kirchnerista que
la compró hace poco menos de cinco años: en las inmediaciones de las islas
Malvinas. El miércoles pasado por la noche, el FPV Protegat, un buque de
patrulla pesquero kelper, la detectó al sur de la zona de conservación
pesquera, un radio de 200 millas alrededor de las islas, y la remolcó hasta
Puerto Argentino. "No te puedo creer, ojalá se hubiese hundido", se
lamentó un funcionario del Gobierno cuando se enteró de que los kelpers habían encontrado
el barco.
El velero de La Cámpora es encontrado abandonado y a la deriva en alta mar, por un buque de los kelpers |
El San Arawa II, un buque pesquero que estaba por la zona,
los rescató amarrándolos para ayudarlos a pasar el temporal. Sin embargo, luego
de una dura noche a remolque pero aún a bordo del velero, los tripulantes de La
Sanmartiniana le informaron a Carlos Burlando, el capitán del pesquero, que
estaban al borde del colapso por la hipotermia y el cansancio. En una
arriesgada maniobra, Burlando los evacuó del velero y los subió al pesquero. Un
par de horas después, en medio de la noche, el cabo que amarraba al velero se
cortó y La Sanmartiniana se perdió en el Atlántico. Hasta que volvió a aparecer
en el radar de un buque kelper.
La suerte del velero -que fue botado en 1982 como barco
escuela del Náutico San Isidro, uno de los más tradicionales de la zona norte
del conurbano, y luego vendido a Fipca- había comenzado a tornarse negra la
tarde del 15 de septiembre. Hacía apenas un día había zarpado de la isla de los
Estados, en el extremo sur de la Argentina, con la idea de ir navegando hacia
el Norte, con destino final en Buenos Aires, cuando se encontró con un fuerte temporal
que soplaba del Oeste y los empujaba lejos del continente.
"Es normal que el barco haya terminado ahí",
explica Horacio Ezcurra, oceanógrafo y diseñador naval. La combinación de la
corriente de Malvinas, que empuja hacia el Norte, y los vientos del Sur o
Sudoeste que soplan en esas latitudes empujan a cualquier elemento boyante -en
eso se había convertido La Sanmartiniana luego de su abandono- hacia las
inmediaciones de las islas.
Lo cierto es que, luego de accidentado periplo, el velero
descansa ahora en un muelle de Puerto Argentino y su destino es incierto. Teslyn
Barkman, la encargada de relaciones públicas del gobierno de las islas, aseguró
anoche que nadie se había comunicado aún para reclamar el velero. También dijo
que todavía no había una decisión oficial sobre qué hacer.
El velero camporista ¨La Sanmartiniana¨ en Puerto Argentino, Islas Malvinas |
El caso presenta un complejo problema político y de
jurisdicciones
Enrique Aramburu, abogado especialista en derecho del mar, explicó
que lo usual en estos casos es que el dueño del velero se presente ante la
autoridad del lugar donde fue rescatado y, luego de pagar un salario de
salvamento determinado por el juez, recupere la embarcación.
La hipótesis de Aramburu, es que el gobierno de las islas
exigirá la presentación del dueño del velero en un plazo luego del cual pasará
a la titularidad de quien lo rescató. Es decir, el gobierno kelper. Si esto se
cumple, La Sanmartiniana arriarará sus banderas de La Cámpora para navegar con
el pabellón británico. Pero es poco probable que una agrupación kirchnerista
acceda a hacer un reclamo ante un juez kelper, sería un reconocimiento
explícito de soberanía.
El velero de La Cámpora, amarrado en Puerto Argentino, Islas Malvinas |
Urgente24 / LaNación
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