sábado, 2 de marzo de 2019

El veterano de Malvinas Jorge Altieri recupera su casco por un comprador anónimo


El veterano de Malvinas recupera su casco gracias a un comprador anónimo

El casco que protegió de la muerte a Jorge "Beto" Altieri, herido de gravedad en la cabeza en la cruenta batalla de Monte Longdon, estaba a la venta en un sitio de venta por internet.

El soldado, Jorge Beto Altieri combatió en la dura batalla de Monte Longdon, su casco fue tomado como botín de guerra por los británicos y lo reconoció cuando un argentino le informó que su casco estaba siendo subastando en el sitio Ebay por un británico. El casco tiene el nombre que él escribió con birome en la parte interna "Beto Altieri".

A lo largo de estos casi 37 años de pos guerra, existieron gran cantidad de gestos de reconciliación entre veteranos de ambos países. Así, se han devuelto pertenencias -cascos, casacas, y hasta una trompeta- que luego de las batallas los soldados británicos se llevaron como recuerdos de combate.

El británico, que compró el casco como trofeo de guerra hace casi 7 años lo había puesto en subasta, y estaba dispuesto a desprenderse del mismo pero sin bajarle el precio;  aclarando en el sitio donde lo subastaba que : "El soldado argentino está vivo y bien, por lo que, desde un punto de vista histórico, este casco tiene en mi opinión un precio conservador".

El soldado Altieri revela cómo llegó a las islas, sus experiencias en la guerra y el destino de su casco. Describió el trágico instante de la batalla de monte Longdon, donde pudo haber muerto narrando lo que pasó en la guerra: "Soy uno de esos tantos soldados clase 62 convocados para ir a defender la Patria. Hice el servicio militar obligatorio en 1981, en marzo de 1982 me dieron la baja, y me volvieron a incorporar en abril. Cuando llegamos a Malvinas nos instalamos en un lugar que solo mucho después supimos cómo se llamaba, era Monte Longdon. Estuvimos ahí hasta el 11 de junio, a las 9 o 10 de la noche que empezó el combate. Éramos 200 soldados, argentinos, yo era de la Compañía B Maipú, del Regimiento 7 de La Plata Coronel Conde. Nos enfrentamos al Batallón de Paracaidistas III, integrado por más de 400 británicos. Tuvimos apoyo de integrantes de la Compañía C del Regimiento 7, que vinieron a ayudarnos para poder bajar del Monte", dice.


Rememora  el momento en que sintió que las esquirlas del mortero lo tiraban hacia atrás en su trinchera, la sangre corría por su cara, el casco se rasgaba como papel, el dolor era insoportable: "Aproximadamente a las 5.30 de la mañana, y tras un largo combate, me hirieron en la cabeza. "Agarré mi cabeza … Perdí tejido de la parte izquierda de mi cerebro que contiene los circuitos de conducción del brazo, la pierna y el habla. También perdí mi ojo izquierdo. Tengo una prótesis ahora". Gracias a Dios, yo tenía ese casco… A un Sargento Primero del Escuadrón de Exploración de Blindados 10, lo mataron y al soldado Rito lo hirieron en las piernas. Cuando uno está metido en la batalla no se da cuenta de las cosas que pasan… Con el tiempo vas procesando los vivido".

"Recuerdo ciertos momentos en los que estuve en el hospital, pero otros detalles los conozco solo porque me lo han dicho. Dicen que los insulté a todos y les grité que eran cobardes porque no iban a pelear, pidiéndoles que fueran a ayudar a nuestros compañeros. Eran soldados que estaban sirviendo en el hospital, no combatientes… Me quedé en la isla hasta el 14 de junio, fui transportado en el último avión Hércules que partió de Malvinas para el continente".


La primera noticia que tuvo de su casco fue hace siete años: "Me llamó un muchachito y me dijo que estaba siendo rematado en Londres. 'Tiene su nombre, es su casco', me dijo. Cuando vi la foto, lo reconocí inmediatamente: tenía marcado el impacto. Quise comprarlo en el remate y, faltando un minuto para cerrar la venta, un hombre inglés ofreció mucha más plata y me ganó".

"Resultó ser el mismo hombre que lo vende hoy. Nunca me lo quiso devolver y eso que yo no quería que me lo regalara… Pero para mí era y es muy importante. Es el casco que me salvó la vida, que me permitió formar una familia, que me permitió caminar por el país hablando con cada uno de los que estuvo en Malvinas", confiesa con emoción.

"Hace un tiempo, un amigo mío que viajó a Londres fue a ver al dueño del casco. Quería saber si me lo vendía por el valor que él había pagado en aquella primera subasta, pero no aceptó. Me dijeron que hay tratados internacionales que determinan que si se encuentran elementos de guerra y su dueño es identificado, se le deben devolver. Pero en este caso aun no pasó". decía Altieri.

El casco recuperado

La noticia de que podría recuperar su casco le llegó a través de un mensaje en su celular: "Compramos el casco, lo hicimos enviar a la embajada argentina en Londres para que lo remitan rápidamente a Buenos Aires", decía el empresario argentino que lo compró en la subasta del sitio web eBay.

Un benefactor pidió mantener su anonimato, solo avisó que lo había comprado,  fue ahí que el vendedor lo quitó de la subasta y esto desconcertó al veterano de guerra que creyó haberlo perdido, una vez más. Ahora el casco llegará en pocos días a la Argentina y volverá a manos del veterano de guerra Jorge Altieri.

"Pensé que podía ser una broma de mal gusto", cuenta Beto y agrega: "Pero a través de unas llamadas pude confirmar que era verdad, me emocioné mucho, pensé en mis hijos que van a poder ver el casco que me salvó la vida en Malvinas y del que tantas veces les hablé".

El casco tiene además la perforación de los impactos que provocaron las graves heridas al soldado, y eso lo hace una pieza única.

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